Imagen cabecera

Imagen cabecera

7/3/11

EL PIPA

Si bien de flamenco entiendo lo justito, el espectáculo de El Pipa en el Teatro Villamarta me emocionó más de la cuenta. Musicalmente puede no contentar a los más ortodoxos pero sí a los que entendemos el flamenco como un arte abierto, como un sello interpretativo, como el ofrecimiento a cualquier melodía o danza del abrazo del desgarro y el compás. Esa fue, repito, la sensación y emoción que sentí desde mi más absoluta pero sensible ignorancia.
Aunque también experimenté percepciones al margen de lo artístico con sus correspondientes conclusiones.
El Teatro Villamarta estaba abarrotado de extranjeros embelesados, de todas las nacionalidades, atentos a no perder ni el más mínimo detalle, como si estuvieran viviendo momentos irrepetibles. Era gente que, atendiendo la llamada de nuestro festival, había llegado desde todos los rincones del mundo, espectadores arrastrados por gozar del flamenco en su Parnaso, en la misma cuna de un sentimiento artístico que ya es universal y cuyo techo es incalculable.
¿Es ésta la puerta que necesita Jerez para mostrarse al mundo y exportar nuestra verdadera esencia cultural?
Pienso que Jerez, a una, está obligada a luchar por la capitalidad mundial del flamenco, de una manera tajante y decidida, sin improvisaciones ni ocurrencias, al margen del puntual beneficio político. Se trata más bien de orquestar un plan que conduzca inexorablemente a ese protagonismo legítimo. Creo que estamos ante una oportunidad histórica de obtener esa llave mágica, ese anzuelo milagroso, para vender nuestra tierra, nuestra singularidad, nuestros vinos, nuestras costumbres, nuestra sonrisa, nuestra feria, nuestro paisaje, y asentar de una vez por todas unos pilares congruentes, auténticos y duraderos para nuestro futuro, sin otras perspectivas implantadas o inventos que sólo sirven para originar fragores momentáneos.

No hay comentarios: