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29/12/09

ENSEÑAR A ESTUDIAR

Tras denodados esfuerzos por mostrar a los políticos el camino verdadero, que no es el del bolsillo, de mostrar a la sociedad la apremiante necesidad de renovación, y no hablo del automóvil, de insinuar a los escritores que la calidad literaria es inversamente proporcional a las ventas, y al carné y la memoria histórica, de señalar a los bancos porque han perdido dos créditos, el bancario y el general, de advertir que la filosofía de un Ministerio de Igualdad no deber ser la amputación penal, la del pene me refiero, de repetir que España, o lo que queda, es trasero de Europa, Andalucía pompi de España y la provincia de Cádiz puras lombrices, de insistir en que Lorca no estaba enterrado en Alfacar, salvo que el inglés riegue de billetes a más testigos para hacer caja, de proclamar que ZP, manque pese, es el mandatario más torpe de los últimos 70 años, en lo que parece vamos coincidiendo una mayoría de todo color, he decidido reconducir mis esfuerzos a otros derroteros más sencilllos:
¡ENSEÑAR A ESTUDIAR!

14/12/09

ZAMBOMBAS Y SACAPERRAS

En la grata compañía de amigos venidos de fuera bajo la advocación de las zambombas jerezanas, del encanto de su unicidad, hemos recorrido Jerez de punta a rabo. Buscábamos “sabor”, sólo un poco de sabor, el embaucador misticismo de esas celebraciones, el aroma flamenco envuelto en la magia del fuego, el anís y el pestiño para enjugar el frío, el sonido turbio de la zambomba acompañando a un villancico procaz, sentir la piel de gallina. Tras muchas horas de callejeo no hemos encontrado demasiado, o nada si lo medimos desde la ortodoxia.
Nuestras zambombas, candidatas a ser declaradas “Bien Inmaterial de Interés Cultural”, en su mayoría, están desangrándose por las heridas blandidas por el euro. Cualquier engendro es una zambomba. Cualquier tugurio posmodernista, con bebida a mansalva y rumbita de cuarta, es ya una zambomba. Todo sevillaneo rociero sofrito al whisky, con un fuego arrinconado y una zambomba de plástico, es una “zambomba”.
Y claro, el que viene seducido por la diferencia se siente timado, defraudado, y no vuelve. Porque al fin y al cabo encuentra lo mismo que protagoniza cualquier fin de semana, o en feria, o en el Rocío, o en las Hermandades, cambiando de sitio. Beber, bailar, pecar si te dejan y dormir la mona.
Incluso las zambombas verdaderas, las que guardaban la virginidad como un pañuelo sin flores, las que se resisten a hacer alguna cosa que traicione sus adentros, lo mamado, empiezan a mirar al vecino por la ventana para ver como vuelan euros en forma de paloma.
Cuando el verdadero valor de las cosas reside en ciertas connotaciones germinales, en sus más ancestrales orígenes, en los ritos rancios que sedimentan en cultura, en esas diferencias sutiles e irrepetibles que cimentan un fenómeno único, hay que arbitrar todo tipo de medidas para que el dinero, la recaudación, no lo prostituya. En ese momento hay que plantarse y mantener la vista en la dirección correcta: mimar un fenómeno cultural que, por añadidura, proporciona beneficios colectivos, pero jamás utilizarlo de pretexto, de anzuelo, para sacar perras a diestro y siniestro.
No estaría de más que alguien, en Jerez, sacara la cara por ellas y estableciera unos mínimos para, según éstos, hacer un catálogo oficial de las que merecen tal consideración, de las que preservan la magia y la distancia con el litroneo. Existirán otras, sin duda, pero los que vienen de fuera buscando autenticidad, al menos, sabrán donde encontrarlas.

9/12/09

ZAMBOMBAS

Doña Rosa Torres, Consejera de Cultura andaluza, ha anunciado la iniciativa de la Junta para que las zambombas jerezanas sean declaradas Bien Inmaterial de Interés Cultural. Y es de alabar que la Junta anuncie ese propósito y la consiguiente tramitación, pero no es ni justo ni de recibo que se arrogue la autoría, que solicite indebidamente los aplausos -o los votos-. Ese espaldarazo necesario a las “zambombas” ni viene de Sevilla ni es producto de la clarividencia socialista -que Dios nos coja confesados-.
Hace casi tres años, entre el fragor mágico y los efluvios de una “zambomba”, nuestra delegada Loli Barroso y el que suscribe intercambiamos esa idea, incluso lo calificamos de filón por explotar, y me consta que ella ha seguido teniendo muy presente ese asunto. Pero más aún, también por aquellos días lejanos, los contertulios del “Rincón malillo” de la cadena SER, de misceláneo pelaje, coincidimos en el necesario fomento de las “zambombas” aunque sin convertirlas en un producto de mercadeo, respetando su origen porque ahí reside su verdadera magia. Además recuerdo que, desde aquellos micrófonos, lanzamos el guante al Ayuntamiento jerezano. Pero más importante que todo eso, todos los aludidos no hacíamos otras cosa que elevar a público lo que se comentaba por todos los rincones jerezanos, en la calle, en los bares, en la peluquería, en los puestos de la plaza o en las tertulias de soportales. Sin distinción de raza, sexo o condición, todos cuchicheábamos la conveniencia de mimar y aprovechar las “zambombas jerezanas” como algo genuino y único, como bien cultural y como “bien-venido”, que falta nos hace.
Pues no. Si repasamos la noticia y el anuncio de la Consejera, sin estos antecedentes, colegimos que Rosa Torres, desde su despacho sevillano y por ciencia infusa, ha olisqueado el pestiño y el anís, se le ha encendido la luz y nos ha regalado graciosamente el invento de la promoción de las “zambombas jerezanas”.
Pues bien, eternamente agradecidos.

23/11/09

MI AMIGO SOCIALISTA

Alguien dijo que un buen político debe responder siempre, pero nunca contestar. Hoy, esto es tan cierto como preocupante. Y es que responder sin contestar es tanto como decir que los problemas importan un bledo y lo único que interesa es salir bien en la foto. O también que lo vital es depositar sus reales en un sillón y no la gestión. Y más grave aún, es tanto como rebajar la democracia al juego de quién engaña mejor.
Mi amigo socialista es así. Ha sido entrenado para responder o escapar, pero nadie le ha enseñado a contestar. Tiene preparada una colección de soniquetes para eludir los apuros. Si habla de corrupción, menciona Gurtel pero nunca Santa Coloma. Si habla de manipulación, habla de las encuestas de los otros y no de las propias. Si habla de procesados, menciona a los doscientos populares pero ni pío de los casi trescientos socialistas. Si habla de sueldos excesivos, apunta a Gallardón y no menciona el de González Cabañas. Si habla de guerra civil, siempre se refiere a las víctimas republicanas y a los verdugos nacionales, santos y demonios. Probablemente, como la patética Almudena Grandes, piensa que las monjas estaban encantadas mientras eran violadas.
Eso sí, los que pensamos que los golfos no tienen siglas, que en política hay demasiada mentira, que la guerra fue una atrocidad entre hermanos, que los partidos tienen mucho de pesebre, que hay buenos y malos en un lado y otro, somos inmediatamente catalogados como mordisqueadores de ambos lados, como la gente de UPyD. La verdad es que, sin querer, me está halagando al ubicarme en las proximidades de la coherencia de Rosa Díez o Fernando Savater y no en la monovisión de la vida política. Y quizás su visión despreciativa de este partido se cimente en que la subida de esta formación y sus principios ponen en peligro su apetitosa teta.
Pero yo le tengo aprecio a mi amigo socialista. Quizás sea porque me recuerda en alguna medida a mi mujer. Cuando ella trabaja y yo cuido a las niñas, ella es la agotada. Y cuando yo trabajo y ella cuida a las niñas, también.

15/11/09

DISCRIMINACIÓN SEMÁNTICA

Puestos a prohibir, que está de moda la prohibición y todo lo regulan menos el tráfico de tontos, hay que prohibir también determinados manejos de la lengua castellana. La miembra del Gobierno doña Bibiana, seguramente, suscribirá esta vez mi aserto. O igual le doy una idea para que pueda amenizar el cotarro político en los dos próximos meses y amordazar el agudo malestar porque, según Europa, somos los más pobres, los más maleducados, los más parados, los más golfos, etcétera… de toda la pandilla.
Tome nota doña Bibiana de estas infamias lingüísticas contra lo femenino, de ese gusto del populacho por menoscabar al género débil -que me río yo de esto- y lustrar al género fuerte -que me sigo yo riendo-. Vea usted, por ejemplo, que “zorro” se interpreta como espadachín justiciero y “zorra” como puta, que el “perro” resulta ser el mejor amigo del hombre mientras que la “perra” es también una puta -a veces más amigas del hombre que el mismo perro-, que el “aventurero” es el hombre osado, valiente y temerario mientras que la “aventurera” es firme proyecto de puta, que “uno cualquiera” se entiende como persona indeterminada pero “una cualquiera” se refiere a una puta, que el “hombrezuelo” es un varón insignificante o de corta talla mientras la “mujerzuela” es considerada definitivamente una puta, que el “golfo” define un enclave marino mientras que la “golfa” es cercana a puta, o que el hombre que vende sus servicios es llamado “consultor” mientras la mujer que vende sus servicios es una puta.
Hay que acabar radicalmente, doña Bibiana, con esta disfunción semántica según el género, arrancando lenguas maliciosas o declarando ingrato a Cervantes, persiguiendo esas fórmulas siempre oprobiosas para las damas y halagadoras del macho, enaltecedoras del hombre y despreciativas de la hembra. Pero sobre todas las interpretaciones vejatorias, hay que exterminar urgentemente la que más atañe a su rango; mientras los Ministros son “hombres públicos”, las “mujeres públicas” son catalogadas, una vez más, como putas.

9/11/09

JEREZ BAJO CERO

Jerez atraviesa la crisis más profunda que he conocido. De la otrora ciudad de la opulencia apenas queda un descuidado amasijo de cenizas, mugre y parados.
-¿De qué sirve el carril bici si no puedo comprar una bicicleta?
La crisis actual ha dejado de ser “psicológica”, como decían frívolamente algunos, para invadir los estómagos de los jerezanos. Todo se vende y se alquila, todos los bancos -los de tomar asiento- están ocupados, hay demasiada gente infeliz y crispada. Hay demasiados que pasean mirando al suelo. Por menos de esto, con cualquier otro gobierno, habría barricadas por las calles. Pero no. Los sindicatos han evidenciado que sólo se activan para abatir gobiernos de derechas y que lo demás importa un carajo -muy jerezano esto-.
Entretanto, la respuesta gubernamental es reiterativa; torpezas, remiendos, mentiras y una hoja de ruta errática. Hasta una ex-ministro socialista comentaba pública y recientemente que sería mucho más eficaz que no hicieran nada. Duro pero cierto.
-Se han quitado el uniforme de gestor y se han vestido de Reyes Magos –me decía otro-.
La crisis llamada de los bancos y los ladrillos es la general, el gran aviso de un orden podrido. Pero en Jerez, además, sumamos los últimos coletazos de la decadencia vinatera y el desmantelamiento industrial de sus últimos capítulos supervivientes. Si no se vende vino, no hay vides, no hay etiquetas, no hay transportes, no hay toneleros, no hay tapones y no hay botellas. Es de cajón.
-Hay que reinventar el vino de Jerez –me comenta un jerezano creyente-.
Y lleva razón. Yo sigo creyendo en el vino de Jerez porque es un producto único, pero levantado a partir de una promoción explosiva y aupado en estructuras y caras nuevas, bien distintas a las que han protagonizado su debacle.
Pero, además, nos haría falta una segunda pata, para no caernos de nuevo. Hay que relanzar el turismo. Me pregunto cómo se puede ser tan torpe de no saber vender un producto tan apetitoso, variado y distinto como la provincia de Cádiz, de convertir nuestra tierra en un destino de referencia.
-Aquí siempre apostamos a lo Morales y nunca a lo Florentino –me dice un hincha-.
Y una tercera pata, para consolidarnos, que debe tomar como eje nuestro verdadero patrimonio inmaterial; la creatividad y las ideas. Las instituciones deben trasladar su veneración por los sillones a los emprendedores, a los empresarios en todas sus dimensiones, llevarlos en volandas y no sembrar de obstáculos sus caminos.
-Las instituciones están para hacernos la vida más llevadera y no para hacernos la puñeta –me dice mucha gente-.
Tenemos un futuro esperanzador pero pasa por medidas reales y no estéticas, de profundo calado, y que exigen unidad y buena fe. Si para colmo, además de lo dicho, hacemos una triple regeneración, política, económica y ética, de este país y de esta ciudad, mejor que mejor.

5/11/09

EL VUELO DE LOS MOSCARDONES

También en el mundo literario hay de todo, como en botica.
Primero, en el escalón inferior, casi en el fango, están los “juntaletras”. Esta raza seudoliteraria y que emputece la categoría escribe únicamente con un horizonte monetario o por revestir de cierta intelectualidad su muy bajo cartel. Obviamente, como escribir es un desempeño más exigente que enseñar el culo o presentar un programa de inmundicias, sólo consiguen vender a sus referentes naturales en el mundo corriente, aunque sean un ejército, pero jamás trascender. En estos casos, más que nunca, aunque reciban premios, escritor viene de escribir. A secas.
En segundo lugar, equiparable al anterior, están los “escritores de pasillo”. Estos, al menos, se lo curran. Pero no escribiendo cosas maravillosas de manera maravillosa sino a base de piernas. Vayas donde vayas siempre están allí, hasta debajo de las mesas. Saben exactamente donde se encuentran los resortes clave para encaminar sus publicaciones, abren a la primera las puertas oportunas e incordian lo suficiente para plasmar su mediocridad manifiesta en libros. Son publicadores por aburrimiento. Y es que, de no hacerlo así, serían inéditos meritorios y perpetuos.
El tercer grupo está formado por los “escritores de camarilla”. Son pandillas de amigotes y coincidentes que manejan el cotarro literario con una estrategia endogámica y vergonzante. Tal día son jueces y premian a fulano; al día siguiente, favor por favor, fulano les premia a ellos. Yo he presenciado varias de estas maniobras, en varios premios, ejecutadas sin rubor, delante de mis narices. Muchos de estos, casi todos, se encaraman a la cúspide literaria pero luego los leo y releo, procurando encontrar una pizca de magia, y no encuentro nada, ni una frase, que pueda salvarse del fuego purificador de la papelera.
El cuarto grupo, que no es estanco sino que suele encastrarse en el antedicho, es el de los “escritores de teta política”, es decir, quienes han utilizado y utilizan muy presuntas confluencias ideológicas para obtener honras literarias. Luego, muy habitualmente por no decir siempre, son burgueses ortodoxos disfrazados de progresía que, cuando no se les ve, cambian la pana por la seda. El sustento de esta facción es esa gran mentira por la cual la cultura es patrimonio de las izquierdas, sin que haya lugar para principios distintos o para quienes, como yo, piensan que las ideologías están cubiertas de malvas.
El quinto y último grupo son los ESCRITORES, con mayúsculas, esos que maravillan únicamente con lo que escriben, sin poses, ni disfraces, ni escándalos, ni carnés. La verdad, no hay demasiados, sólo un puñado. Ya queda uno menos con la desaparición de don Francisco Ayala -un respeto-. Yo no hablé con él infinidad de veces, como esos tantos y endémicos necrófagos que aparecen repentinamente para mostrar una equiparación imposible, sólo mantuve una conversación de mediana intensidad. Ocurrió en el fragor de la noche granadina, hace quince años, celebrando la onomástica de un escritor masacrado. Hablamos poco y bien, como estilaba Ayala, también del entramado literario descrito, y con su exquisitez habitual, con su socarrona corrección infinita, apostilló “debemos escribir al margen del vuelo de los moscardones”.

31/10/09

CATALUÑA ES ESPAÑA

De niño no tenía duda, de mediano surgieron algunas, de mayor casi lo descarté y, hoy, precisamente hoy, puedo afirmar rotundamente que Cataluña es España.
Lo curioso es que ese escepticismo acerca de la españolidad de Cataluña jamás se ha nutrido de mis numerosas convivencias con los catalanes, ni de las percepciones en mis asiduas visitas a Barcelona, sino que era una sensación falsificada por el ruido político y los medios de comunicación. Luego, con ellos o allí, junto a la gente de a pie, las proclamas políticas se convertían en humo; mera propaganda.
Pero hoy ha desaparecido toda duda. Cataluña es muy española.
Y no van a torcer este sentimiento las demagógicas posturas al pairo de Pepe Carod o las más recientes de Juanito Lapuerta -ellos tienen derecho a elegir su nombre y yo tengo derecho a traducirlo como me salga de los cojones-, porque los países no son inventos de conveniencia política o económica sino espacios comunes, identidades similares, unidad de intereses y acuerdos de solidaridad. De estos aspectos germinan las banderas que luego se hacen sentimiento. De este modo, las banderas que provienen de la invención provechosa o son obra del fundamentalismo de ikastola, son siempre negras.
Y vuelvo, que me evado, al titular; Cataluña es España.
Durante años he leído en la prensa catalana las noticias referentes a la corrupción y aprovechamientos ilícitos que imperan por todos los rincones de España, siempre desde una óptica ajena, con un deje despectivo, como queriendo evidenciar las diferencias entre Cataluña y España. Les faltó decir abiertamente que “Cataluña estaba hecha de otra pasta”, aunque estuviera entre líneas. Todo fachada.
Está en la calle, sin embargo no en los titulares de prensa ni en los panfletos políticos, las “honorables” actividades inmobiliarias de sus “Honorables”. Pero chitón. Aparecen guiños que delatan importantes tejemanejes de fuerzas vivas, muy vivas, y sin embargo son minimizados por la prensa y los encubridores políticos. Marcando distancias.
Pero hoy, por fin, son España. Y van a vestir de rayas a muchos que han sido manos derechas e izquierdas del gobierno nacionalista catalán, a bombo y platillo, sin disimulos. Y es curioso que esto suceda cuando ya no prestan sus servicios de gobernabilidad, para los unos y los otros.
Lo cierto es que se diluye un hecho diferencial de calado. La ética catalana se ha equiparado a la hispana. Su impoluta clase política se ha rebajado a la altura de las bajezas generales. Ya se ha abierto la puerta de la habitación oscura que era el refugio de los intereses nacionalistas de los Jordis, Joseps, Artur,… que ya son Jorges, Pepes y Arturos.
Todos los españoles somos ya igual de golfos.

1/10/09

SALVO ESPAÑA

El Fondo Monetario Internacional, por fin, anuncia el final de la recesión. Salvo en España, Nosotros estamos abocados a esperar un año más, como poco. Un país con un 20% de parados, hasta el momento, tiene poco impulso de reactivación.
Lo cierto es que los países de nuestro entorno, para salir de la crisis, y así lo recomendaban todos los expertos salvo Solbes –magnífico soldado de tiempos de paz-, apostaron por la austeridad y la congelación de los impuestos para dejar más sangre en el “anémico cuerpo económico”. Salvo en España. Aquí se ha despilfarrado para salvaguardar votos y se suben los impuestos para pagar el agujero. Presumo que no han reparado en que la inmensa mayoría de los parados no quiere limosnas sino trabajo.
Todos los países, hasta los de naturaleza más reticente como Estados Unidos y Francia, pretenden impulsar la instauración de determinados principios de moralidad en la banca, unos nuevos modos económicos más controlados -esa banca que es privada en los beneficios y pública en los perjuicios-. Salvo en España. Aquí se tapan con dinero público los socavones bancarios, se deniega la financiación a familias y empresas mientras los cabecillas de yate y “Moetchandon” se embolsan 52 millones de euros en concepto de jubilación.
En la inmensa mayoría de los países se ha apostado por la seriedad y el rigor, en forma y fondo, entre bambalinas y en escena, algo así como la prudencia de no soltar carcajadas en un entierro. Salvo en España. Aquí un espectáculo nada pudoroso; corrupción, acusaciones, opulencia política,… Incluso ZP lanza un guiño de modernidad con la fotito de sus elegantes hijas con Obama. Y como fondo el fragor del circo, para entretenernos. Las zarandajas de doña Bibiana –la hija de tal y sobrina de cual- o los discursos retorcidos de Pajín -hija de tal-, como si el buen criterio político fuera genético. Pero soluciones juiciosas, cero; argumentos de peso, cero; solo el “anda que tú” y el engañabobos. Un tropel de decisiones y paso atrás, una noticia y un desmentido, que eso llena mucho. Como los impuestos. Nos dicen primero que van a pedir un esfuerzo a los que más tienen para ayudar a los menos pudientes y luego reconocen que el sacrificio lo van a sufrir las clases medias. O mienten o no saben.
Un servidor, que vota validez y no partidos -los prohibiría-, tiene el consuelo de que no durará mucho este imperio de la torpeza. Salvo bombazo.

19/9/09

CUENTO EDUCATIVO PARA EDUCAR A LAS AUTORIDADES EDUCADORAS

“Elmuth fue elegido Alcalde de un pequeño pueblo, no más de 20.000 habitantes. Recién llegado al cargo, llevó a cabo el oportuno análisis de la situación que heredaba y dos datos le dejaron especialmente preocupado; había una sola librería y deficitaria y, por otra parte, el índice de fracaso escolar entre los estudiantes de la localidad superaba el 50%.
Elmuth meditó sobre aquello; sabía que la educación y la cultura de hoy representaban el desarrollo y el bienestar del mañana. De modo que, antes que tratar cualquier otra cuestión, estimó que debía tomar medidas para remediar aquel problema y comenzó a trabajar sobre ello.
Elmuth convocó en reunión urgente a los padres, profesores y alumnos e invitó igualmente al único y ruinoso librero del pueblo.
-Tomen cómodo asiento, porque nadie saldrá de aquí hasta que encontremos una solución al problema.
Elmuth escuchó a todas las partes, los argumentos de cada profesor, de cada alumno y de cada padre, también las quejas del librero. Cada cual tenía una teoría distinta acerca de esas terroríficas cifras de fracaso escolar y de la poca predilección por la lectura porque cada uno de ellos sufría un problema distinto en sus carnes: desinterés, poca motivación, inasistencia a clase, desatención, falta de método, desorganización, repelencia por la lectura…
El último en intervenir fue un profesor novato, que aún no era prisionero de las rutinas diarias.
-El problema es que nadie se ha preocupado de enseñarles a estudiar y de enseñarles verdaderamente a leer. De ahí viene todo.
Elmuth tenía un hijo en edad escolar que, afortunadamente, estaba incluido en esa minoría que llevaba sus estudios holgadamente y que tenía cierto interés por la lectura. Meditó sobre lo dicho por aquel profesor novato y lo aplicó a su hijo; casualmente, había inculcado en él una mínima organización en el trabajo, le había enseñado a fraccionar el estudio de un examen, había practicado con él la lectura desde muy pequeño con el ánimo de que comprendiera lo que leía, le había enseñado a resumir, a esquematizar,… Elmuth sospechó que las claves del fracaso escolar de su querido pueblo estaban en que no sabían estudiar ni leer.
Elmuth fundó la Escuela Municipal de Técnicas de Estudio que, gratuitamente, despacio, desigualmente, iba enseñando a los niños y menos niños los atajos del estudio, los trucos para transformar una experiencia ingrata en grata, a estudiar más, de manera más agradable y en menos tiempo, al descubrimiento de la magia de la lectura.
Los resultados fueron sobrecogedores; la inmensa mayoría de los alumnos que aprendieron aquello experimentaron, ya en el primer año, una muy notable mejoría en su desempeño escolar. Pero hubo más. También la inmensa mayoría de los profesores, los que antes daban sus clases con resignación y desinterés, pareció rejuvenecer, o redescubrieron su vocación de enseñanza.
Transcurridos diez años, cuando falleció Elmuth, las cifras de fracaso escolar habían descendido al 7%, había una veintena de librerías solventes, y el pueblo, antes paralizado, seguramente por ese triunfo de la educación, fue distinguido por las autoridades nacionales como “modelo” de desarrollo para otras poblaciones.”
Este suceso, o cuento, o reportaje, sin lugar a dudas, no ocurrió en España.

28/7/09

LOPERA

Hace varios meses -ya lo referí en su momento en mi blog-, cuando Pilar Sánchez propuso a Nuchera como posible comprador del Xerez, estaba yo por tierras sevillanas y en la grata compañía de amigos estrechamente vinculados al Real Betis y muy conocedores del “universo Lopera”. Hablando de fútbol, los béticos de zozobra y yo de barrunto de ascenso, me comentaron con una seguridad aplastante que el tal Nuchera jamás compraría el Xerez, que había irrumpido para “bichear”, al más puro estilo Lopera.
-No apostamos por no “sangrar” a un amigo; pero si te empeñas en invitar…

Así que apunté ese comentario en mi blog, para que quedara constancia, lo referí en algunas tertulias y dejé que el tiempo corriera para su confirmación, como ocurrió inmediatamente. Ya Joaquín Morales, en los días posteriores al presunto interés de Nuchera, dejó caer que le llegaba mucha gente sin un verdadero propósito de compra, a buen seguro refiriéndose a estos personajes que, hay que recordarlo, como el convicto Fouto, llegaron de la ingenua mano de nuestra Alcaldesa.

Pero luego el tiempo destapa las maniobras torticeras, descubre la basura bajo las alfombras y aparecen explicaciones meridianas a lo aparentemente confuso.

De repente, aparece un hombre de paja, un tal Porras, que por razones higiénicas -eso argumenta- denuncia ciertas irregularidades en la ampliación de capital llevada a cabo por ese otro deleznable escapista llamado Gil Silgado y demanda el descenso administrativo del Xerez.

¿Y quién está detrás? ¿O nos tenemos que creer esa idiotez del impulso altruista de este prostituto leguleyo?

Pues no. Primero, porque el “alquilado” comete la ligereza de apuntar al Betis como beneficiario de ese descenso cuando no le correspondería en caso de confirmarse esa sandez. Y segundo, cuando el Betis se apresura a manifestar la defensa de unos derechos cimentados en los usos mafiosos a los que nos tiene acostumbrados Lopera –lo de señor sería inmerecido-. De modo que es evidente quién se esconde tras los arbustos.

Poco después, aparece una segunda pieza a encajar en el puzle. Lopera tiene uno de sus enfermizos arrebatos y, desde Montecastillo, quizá para disimular la manifiesta ineptitud que está hundiendo al Betis, declara que “es una injusticia que su Betis esté en Segunda mientras Xerez o Gijón -Sporting, si no le importa a Su Reverente Eminencia- están en Primera”.

Y un tercer dato de enjundia –menores hay muchos más- para apuntalar una correcta interpretación de lo ocurrido. Sale a la luz el intento de compra de la plaza del Xerez en Primera División por parte del impresentable dueño del Betis –para Presidente hacen falta otros requisitos legitimadores ausentes- y la rotunda negativa del vituperado máximo accionista del equipo jerezano quien, a pesar de la que le cae encima, mantiene la palabra empeñada con los jerezanos.

Por último, para encajar con precisión todas las piezas, es preciso efectuar un encefalograma de Lopera, saber quién es y de dónde viene, concretar su turbia catadura. No es ningún secreto en Sevilla –pregunten- que el tal Lopera inició su poderío bajo la fórmula de “usurero prestamista de los desesperados”, o sea, “te presto, te hundo y me quedo con la empresa”. Luego dio el salto al sector del “pelotazo inmobiliario” aunque sin alterar su torcida filosofía empresarial. También es muy reseñable para comprender su personalidad esa incongruente religiosidad tan frecuente en nuestra profunda Andalucía, adiestradores de gorilas sin escrúpulos y, a la vez, paseantes de sacras estampitas. El perfil definitivo es un individuo mesiánico, catedrático en bajas prácticas, con el séptimo sentido de la manipulación, incapaz de aceptar negativas y reveses, estrábico de la moralidad y, eso dice, bético. También conviene aclarar que el patrimonio bético, tras la llegada de este personaje, es cero; absolutamente todo es propiedad de un entramado de empresas oscuras que, como ya saben, están siendo escrutadas por la judicatura.

La correcta ubicación física y temporal de estos datos dispersos nos descubren un paisaje evidente.

Lopera quiere asegurar una plaza en Primera División para un Betis asomado al precipicio y, de paso, asegurarse una baza triunfal y redentora en caso de catástrofe que le elevaría a los altares béticos para siempre. Y actúa según su “credo”.

Primero. Manda a Nuchera a bichear, a conseguir todos los números del Xerez, los analiza y los guarda hasta mejor momento.

Segundo. Oferta la compra de la plaza del Xerez en Primera División para cubrirse las espaldas, a un Joaquín Morales que, no lo olvidemos, a pesar de la cercanía del sueño, vive acosado y amenazado por ciertas facciones xerecistas que -quién sabe- pudieran ser partes activas de los retorcidos planes del desarreglado mandatario bético.

Tercero. A pesar de ello, Joaquín Morales le da calabazas.

Cuarto. Lopera, tras besar píamente sus estampitas, destapa el plan B, es decir, por las buenas o por las malas; la historia de su vida.

Quinto. Se le escapa la pataleta de Montecastillo, dando pistas de cuál va a ser su actitud y la del cretino mandado que tiene como testaferro; el tal León.

Sexto. Aparece por arte de birlibirloque un abogado de alquiler que solicita el descenso administrativo del Xerez. Esto supone, a la vez, una remota opción de que suene la flauta y una venganza que tara los planes de fichajes del club.

Ni Andalucía ni tampoco los béticos de bien se merecen personajes de esta calaña. Un tipo que, además, proyecta una deformada imagen de nuestro pueblo. Un sobresaliente representante de esa porción humana que es manifiestamente desechable. Un megalómano de jaculatoria que es capaz de hundir a la afición más entrañable del mundo en las nieblas de la antipatía colectiva. En definitiva, un palurdo emulador de los Corleone que es incapaz de comprender que el triunfo es la consecuencia directa de una gestión bien hecha y de un juego de once contra once con una pelotita por medio.

6/7/09

EL BAUTIZO CIVIL

La enésima chorrada de la progresía, es decir, de los que confunden el progreso con la estética de la mutación, o mejor, de los que intentan distraer a la gente para que no vea los fangos, es el bautizo civil.
Y es que claro, el síntoma inequívoco de modernismo es hacer pedazos los iconos, los hábitos estables, y así trasladar a la gente la sensación de que nada es imperecedero, de que pueden con todo y que no hay nada ni nadie que les frene. Todo esto se traduce en transformar obligatoriamente, vistiendo la innovación de colores chillones, grotescos y embaucadores de infelices para que la gente les suponga unas cotas de poder que no ganan en el campo de batalla. Muchos animales adoptan esta estrategia intimidatoria, se hinchan para imponer respeto cuando no orinan por las esquinas.
De modo que la maniobra protectora de la laicidad, legítima por otra parte, a veces, es convertida por unos pocos avispados en el esperpento de la intromisión insultante o de las soberanas patochadas.
Y el bautizo civil es una de ellas, la más grotesca de los últimos tiempos en dura competencia con otras. La sombra alargada de la iglesia, que con la defensa de sus valores irrumpe en las decisiones civiles, empieza a ser molesta y se impone domeñarla a través del ridículo. La verdad es que no encuentro explicación más convincente a esta majadería absurda y entrometida. En cualquier caso, no se me antoja muy democrático solventar las discrepancias con la iglesia mediante sornas y pantomimas de sus ritos y valores.
De modo que nuestros rectores han confundido el bautismo con la partida de nacimiento, lo que no es ni grave, en todo caso la más venial de sus equivocaciones. Pero supongo que pronto, puestos a secularizar, propondrán la circuncisión profana, la ablación clitoriana municipal, los funerales civiles, las misas ateas y la solemne confirmación de la fe ciudadana ante el concejal de turno. Mientras, la iglesia contraatacará haciendo bandos divinos, presentando sus santas listas a las elecciones, ocupando las concejalías de las buenas costumbres o inundando con curas de vuelta las Diputaciones.
Y todo ello, cuando el ambiente no se presta a demasiadas tonterías.

5/7/09

BROTES VERDES

A alguien le ha dado por poner de moda este término para insinuar el final de la crisis. Pero lo del brote verde no es un invento acuñado por los socialistas; yo ya se lo escuché a un labrador hace un puñado de años y no se refería precisamente a ninguna clase de cultivo. Me dijo, textualmente, “hoy me ha dado el brote verde y he puesto a la parienta contra la pared”. O sea que no.
Brote es el comienzo de algo y el verde simboliza la esperanza; creo suponer que por ahí van los tiros. Pero yo, por más que escruto el paisaje, por mucho que vigilo los indicadores, por más que sondeo los comentarios oscuros de los tabancos, esos que todo lo saben y casi siempre llevan razón, sólo veo brotes verdes en un bote de espárragos que tengo en la nevera. Verdes.
El parangón de la crisis económica, entonces, debiera representarse por esta secuencia agraria; campo fértil, nacimiento de malas hierbas, labrador dejado y torpe, imperio de las malas hierbas, campo arruinado y, por fin, sin abonos, porque la naturaleza es así de generosa, brotes verdes. No he escuchado hablar a nadie de la totalidad de este proceso, ni a los banqueros ni al gobierno. Sólo de brotes verdes.
Además, hay elementos que invitan a la desconfianza. Porque claro, si los brotes verdes los pregonan quienes desencadenaron, disimularon o no supieron paliar la crisis, cunde la sospecha. Y es curioso que sólo vean brotes verdes precisamente ellos, el presidente del Banco Central Europeo, el mismo que destapó la crisis con las subidas abusivas de los intereses, o el señor Zapatero y su séquito, que si no vio unas enormes malas hierbas difícilmente podrá identificar unos brotes verdes, o los estadísticos a sueldo, que cambian fácilmente un dos por un tres para invitar al optimismo, o los banqueros o sucedáneos, especuladores que ahora nos reprochan haber aceptado la casa que ellos nos vendieron, o esa fracción de españoles que no ha sufrido la crisis sino que se ha visto beneficiada por el abaratamiento de los precios.
Yo salgo a la calle todas las mañanas y sigo pisando un baldío, un panorama parado y, lo más grave, mucha gente resignada y de mirada baja. Y se gasta a cuentagotas, escurriendo la calderilla del monedero. Y en los bares, en los puestos de la plaza, en todos los comercios, siempre hay uno o más dependientes en la puerta, mirando al cielo para ver cuando escampa. Y si a cualquiera de ellos le preguntas por los brotes verdes, como muy poco, te manda al carajo.

22/6/09

EXPERIMENTO MALANDRÍN

Arrastrado por mi interés sociológico, que no es demasiado pero sí muy maligno, he llevado a cabo un experimento de lo más interesante cuyos resultados, con todos mis respetos, quiero dedicar a doña Bibiana Aido, a la que yo llamo cariñosamente “aidalid de la igualdad”.
Verán ustedes qué experimento más sustancioso.
Entre internet y prensa escrita, he elegido al azar diez ofertas de trabajo con alguna exigencia curricular. No ha sido fácil en los tiempos que corren pero, al final, con un derroche de tenacidad, lo he conseguido.
Seguidamente me he tomado la molestia de confeccionar cuidadamente dos currículum que fueran distintos, dispares pero igual de imaginarios.
El primero de ellos correspondía a un hombre cuarentón, casado y atestado de hijos. La fotografía del aspirante denotaba un aspecto anodino, una de esas personas que viven para sus empresas y se encorvan por reincidentes pleitesías. En cuanto a los méritos, todos. Este tipo manejaba la informática y los idiomas y disponía de titulaciones y estudios que duplicaban los requisitos demandados por las diez empresas contratantes.
El segundo candidato espurio correspondía a una mujer treintañera, que se declaraba soltera y sin hijos, además de moderna y abierta -esto último entrecomillado-. La fotografía de impresión; un tres cuartos de una mujer atractiva y exuberante, de sonrisa sugerente y equívoca, de las que se piden a los Reyes Magos en vez de gayumbos. La aspirante reconocía cierta inexperiencia para los distintos puestos y con titulación y conocimientos exiguos para lo demandado, pero apuntaba que suplía con tesón y entrega -más comillas- dichas carencias.
Para acabar, he enviado ambos currículum a las diez demandas referidas, cuidando hasta la procedencia y la fecha de envío por si sospechaban y escudriñaban los matasellos.
Los resultados de mi experimento han sido rotundos. Transcurridas dos semanas, he recibido diez llamadas, de nueve hombres y una mujer representantes de las empresas demandantes, pero todas ellas interesadas en el insuficiente perfil de la candidata y ninguna apuntando a nuestro sobrado candidato.
Las conclusiones de mi experimento saltan a la vista, son abundantes y todas de corte sexista. Sin embargo, habrá un buen número que se tape un ojo y reconozca prácticas machistas mientras soslaya un aprovechamiento indebido y presumiblemente habitual de los ardides femeninos.

15/6/09

DE PRIMERA


Que el Xerez ascienda a la Primera División del fútbol español es un logro que rebasa lo meramente deportivo y, más aún, cuando lo hace por primera vez en su historia. La plenitud viene, además, cuando resulta vencedor en esa competencia vecinal con Cádiz, agria, verbalmente sangrienta y razonablemente irrazonable.
Jerez vive hoy momentos mágicos y quizás irrepetibles.
A las guapas siempre le salen novios y el Xerez no es una excepción. El novio más inverosímil no tardó en aparecer para apuntarse a la foto. Ha sido el Presidente de la Diputación, señor González Cabañas, antijerecista, antijerezano y gaíta fundamentalista, que viéndolas venir aceleró un convenio de colaboración que, aún sin ascenso, legítima y coherentemente correspondía a la ciudad. Lo cierto es que ha logrado una compuesta pose para salir en la foto sin que se le notara el fastidio, incluso rubricó el convenio como si fueran letras.
La Alcaldesa, Pilar Sánchez, ha demostrado siempre su xerecismo al mismo tiempo que una desafección con el presidente efectivo del club, Joaquín Morales. No dudo de su buena voluntad, que está fuera de duda, pero buscó compradores para la entidad a los que les faltaba el parche en el ojo. Primero o después, no lo recuerdo exactamente, trajo al señor Nuchera, un bético de la cuerda de Lopera que sólo buscaba titulares gratis y los consiguió, como ha reconocido ufano en sus círculos sevillanos. Otro de los milagreros de la Alcaldesa, debidamente tapado, fue el señor Fouto, expresidente del Mérida, que meses después ha sido condenado a una muy generosa ración de rejas. Estos ejemplos son suficientemente aleccionadores, entre otras cosas de que nuestra Alcaldesa debiera vigilar sus amistades.
Lo cierto es que el Xerez, desde que me alcanza la memoria, ha estado en manos de ciertos golfos y maleantes que vinieron de la mano del virrey jerezano, Pedro Pacheco, o ha tenido candidatos de cuestionable reputación como los que nos visitaron este año de la mano de nuestra Alcaldesa. Pero es que tampoco ha habido jerezanos con los suficientes redaños para mojarse obligando a una búsqueda en lo más hondo del cubo foráneo. Lo indiscutible es que ha tenido que ser Joaquín Morales, un señor de Dos Hermanas, con sus errores y aciertos, el que prometió dar la cara por el Xerez y la ha dado hasta el final. Los xerecistas debiéramos reconocer que, a pesar de insultado y amenazado, este señor ha cambiado nuestra historia. Creo que ha llegado el momento de las disculpas, una inacabable fila que vaya desde el Ayuntamiento a Chapín.
Bajo la batuta del señor Morales, a pecho descubierto o parapetado tras Carlos Osma o el de los “tiritos”, con una gestión deportiva brillante y adecuada a los tiempos de hambruna, trajo a quien tenía que traer, a Esteban Vigo, para que comandara un proyecto tardío pero ilusionante. El director comercial de una de las compañías más grandes del mundo, que sabe de esto un rato, me dijo en cierta ocasión. “Yo no quiero vendedores estrella sino gente ilusionada que reme en la misma dirección”. La ejecutoria de Esteban Vigo me ha recordado mucho la filosofía de este señor. Todos los jugadores, del primero al último, desde la cresta de Antoñito a la jerezanía de Pedro Ríos y Mendoza, desde la solvencia de Aythami al pundonor de Mario Bermejo, desde las sublimes curvas abdominales de Viqueira a la calvicie de Chema, todos ellos, han interpretado a la perfección este mensaje y han sido un equipo en vez de una banda. Ahí están los frutos.
También, en estos momentos mágicos, se me aparecen los recuerdos de quienes no están, de los que soñaban con este momento de gloria imposible, con una utopía inalcanzable. Por cercanía, recuerdo a mi padre cuando, destinado en los Estados Unidos, llamaba todos los domingos para interesarse por nosotros y, de paso, o más que nada, saber cómo había quedado el club de sus amores. Sería importante que todos los protagonistas de este ascenso fueran conscientes de la dimensión de estos reconocimientos póstumos, de la grandiosidad de su logro, de esta ilusión colectiva que llega hasta las estrellas. Sería de ley que los jerezanos fuéramos capaces de agradecerlo a base de afecto sin falsificaciones. Al señor Morales, el primero, y luego a toda la retahíla.
Ahora nos queda reir y soñar, y también la ejecución de la segunda parte del soniquete; hacer una ciudad de primera. Aquí se traspasan las responsabilidades del balón al bastón, de Chapín a Consistorio, porque sólo siendo una ciudad de primera conseguiremos consolidarnos en la categoría y que el equipo sea un digno reflejo de la ciudad. Es su turno, Alcaldesa.

9/6/09

LECTURAS COMENTADAS

La finalización de unas elecciones, aparte de un descanso, es el tramo más divertido del insufrible proceso. Y si no, pasen y vean.
El señor Griñán, neopresidente de la Junta tras el virreinato, aplica los resultados a Andalucía mientras la señora o señorita Pajín acusa al PP de extrapolar dichos resultados a nivel nacional. Para arreglarlo, en Jerez, doña Pilar Sánchez nos dice que el PP tiene varias “varas de medir. Gracioso que ni en esto se pongan de acuerdo.
El señor González Cabañas, en su prescindible categoría de Presidente de la Diputación y tótem del PSOE gaditano, para protegerse el ombligo, nos dice que la pérdida de diez puntos respecto al PP es un gran éxito electoral. Que me lo explique. Luego acaba diciendo, y es que este señor no tiene arreglo, que han ganado a pesar de que todo el PP ha ido a votar y el PSOE no. (Enorme carcajada)
He escuchado decir públicamente a algunos, que me consta son engordados por el PSOE, que los resultados dan miedo por el triunfo de la “derechona” y, a renglón seguido, apostillar que el PSOE es el ganador indiscutible de estas elecciones. ¿En qué quedamos? A mí, particular y sinceramente, teniendo principios de izquierda, me da mucho más miedo la consolidación de esta “falsa izquierda” o “izquierdona”, reconvertida en clan político de intereses más que en cualquier otra cosa. Aparte de eso, lo de la “derechona“ me suena mal, a irrespetuoso, a manipulación para que se asocie al PP con déspotas del franquismo, a malas artes, a una carencia de estilo incuestionable en los modos socialistas. ¿Será una nueva concepción del talante?
Mi lectura de los resultados es algo más imparcial, al menos mientras no me pongan un sueldo como han hecho con otros “opinadores” públicos.
A nivel general, los resultados son preocupantes. Los altos índices de abstención podrían interpretarse como un pasotismo ciudadano respecto a las obras, modos y rostros de la clase política. Y esto es un asunto extremadamente peligroso, más de lo que creen. Prueba de lo dicho son los resultados de la ultraderecha en muchos países. Háganselo mirar, los unos y los otros, antes de que sea tarde y se carguen el invento. También, la abstención puede deberse a que los políticos no hayan vendido Europa en toda la campaña, ni una palabra, se han centrado en trajes y aviones, en un debate nauseabundo, el más maloliente de los que he vivido en democracia.
Respecto a este asunto, contestando a un antónimo pero buen amigo, he de decirle lo de siempre; los golfos no tienen siglas, por mucho que te empeñes por conveniencia. Si fuéramos íntegros y honestos, debiéramos condenar a todos los golfos, independientemente de las siglas, compañeros y oponentes políticos. Este sectarismo a la hora de calificar las golferías sólo demuestra que los políticos a la vista y los de la sombra no son ni lo uno ni lo otro.
A mi juicio, los resultados electorales hay que interpretarlos de manera más desapasionada. El PSOE ha perdido pero ha ganado y el PP ha ganado pero ha perdido. Con esto quiero decir que el desgaste del perdedor PSOE con la que está cayendo ha sido mínimo, y las ganancias del ganador PP, viviendo una crisis pésimamente gestionada, han sido pírricas. O lo que es lo mismo, el electorado en crisis, porque hay muchos españoles que ni la notan, ha castigado al PSOE mientras no muestra excesiva confianza en este PP. Otro asunto que ambos, si son consecuentes de puertas adentro, debieran estudiar.
Respecto a Jerez, creo que no se pueden traspasar estos resultados al panorama local. Las políticas locales son otra cosa bien distinta y las comparativas de los resultados de las elecciones así lo demuestran (véase Cádiz, señor González Cabañas, y no sólo vea las películas de final feliz). En efecto, no creo que ni uno sólo de los votantes de estas elecciones europeas haya visualizado la gestión de Pilar Sánchez o de María José García Pelayo a la hora de vaciarse en la urna.
Por último, es ineludible destacar los resultados del UPyD de Rosa Díez que, sin medios, como hormiguitas, con lo puesto, pueden acabar por consolidarse como protagonistas de la nueva política española. Principalmente, y esto es una percepción estrictamente personal, puede ocurrir así precisamente por presentarse como la única esperanza de cara a una regeneración política más que necesaria. También he escuchado hilarantes comparaciones de este Partido con aquella candidatura de Ruiz Mateos, que merece todo mi respeto, pero ese intento de minusvaloración, querido amigo Pepe, sólo es el resultado del miedo a la ruptura de la endogamia política y el perjuicio de sus más directos beneficiarios.
Y un apunte más, que no he querido publicar antes por si, como Pepiño Blanco, influía en el resultado de las elecciones americanas. Ahora sí es momento de decirlo. Yo fui amigo personal y compañero de carrera del candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar, antes llamado “guanche”, en sus tiempos con chanclas y ahora de Armani. Conociéndole día a día durante cinco largos años, sabiendo de su vacua procacidad, de sus capacidades y de su única aspiración de notoriedad, dudo que tuviera en su mano la solución de uno sólo de los problemas que atraviesa la Unión Europea.

8/6/09

CARTA ABIERTA AL SR. BRENES

Estimado Sr. Brenes:
Quiero felicitarle por sus muchos éxitos al frente de la Educación gaditana, éxitos que saltan a la vista nada más pasear por las calles. Desde su llegada, gracias a su habilidosa gestión, los colegios gozan de un estado impecable. ¿Qué culpa tiene su Excelencia de que se caiga medio techo de un colegio? ¿O que pueda abrirle la cabeza a un niño, cuando los hay a patadas?
Su otro gran logro, diestrísimo Sr. Brenes, ha sido sobrellevar con infinita paciencia las protestas de esos tantos padres que caprichosamente no duermen por la escolarización de sus hijos, y me refiero a padres y madres, no vaya a ser que se soliviante su Bibiana. Ciertamente, para esas madres es usted santo de devoción; fíjese que no hay conversación en la que no mencionen a usted y a su familia gracias a sus arbitrios.
Por cierto, Sr. Brenes, ha debido usted malinterpretar mis constantes y abundantes denuncias de este sistema de escolarización arbitrario, fraudulento, sectario, irrespetuoso e inconstitucional que ustedes han engendrado. Y digo esto porque, casualmente, gracias a sus consignas, ha separado a mis hijas, de edades similares, y ha mandado a la menor de ellas al peor y más conflictivo colegio de la provincia. Justo castigo a la libertad de expresión de un demócrata de toda la vida. Solo puedo responderle, con idéntico respeto, que mi hija jamás será escolarizada allí mientras no sean compañeras de las suyas o de las de sus secuaces, aunque tenga que marcharme de este cortijo en que ustedes han convertido Andalucía. Entretanto me permito recordarle que, afortunadamente, está tipificado el delito de prevaricación.
Nos vemos pronto, se lo aseguro.

7/6/09

JORNADA DE REFLEXIÓN

Reflexionar sobre el voto es muy cansado. Más aquí en España.
Se trata de buscar un argumento que te arranque del sillón dominical y una fuerza moral que te empuje hacia la urna para decidir más bien poca cosa. Así que no es una experiencia apasionante.
Y más complicado aún cuando no sabes realmente qué votas y el muestrario de candidatos no invita al sacrificio. No obstante, y no como otros, respeto la jornada de reflexión y reflexiono.
Veamos las opciones.
He de reconocer que mi ideario básico se inspira en la izquierda, aunque sólo sea en el terreno de la teoría que nunca llega a cumplimentarse. Pero tampoco es importante hoy día. Las izquierdas gobiernan y se comportan como derechas y las derechas, de vez en cuando, se centran y llegan a parecer ante el elector lo que no son. Así que no haré caso a mis principios profundos y nada encasillados, para seguir un criterio personal, de confianza.
Es difícil confiar en los que te mienten a diario, en los que han convertido el diálogo en el arte del engañabobos y el insulto. Me refiero a todos los colores. Aún así, hago un esfuerzo por buscar en los mensajes brotes positivos, verdades, respuestas, reconocimientos y honestidad y sólo me suponen pesimismo, mentiras, incumplimientos, reproches y corrupción. Nada pues en este aspecto que me proporcione confianza.
Buscaré, como último recurso, en los beneficios personales que unos y otros me han deparado.
El PSOE es el primer descartado en mis divagaciones electorales. Por muchas razones. Desde que gobiernan esas siglas, por llamarlos de alguna manera respetuosa, mi vida ha cambiado sustancialmente. A ZP le debo mi ingreso en el paro, cobrar una miseria y que me sienta un perseguido como fumador, como hombre, como persona, como escritor, como contribuyente, como padre con hijos en edad escolar y como propietario. Gracias a su sagacidad política, mi vida se ha cargado de tensiones, e incluso de intolerancia; algo impensable y que no estoy dispuesto a perdonar. Mientras yo camino por esos fangos, la Pajín se pajea, el Zerolo se corre, Bibiana se fotografía, Pepiño depone, Rubalcaba conspira y ZP torpea y viaja en Falcon. La puntilla me vino con la designación como cabeza de lista del antes “guanche”, ahora Juan Fernando López Aguilar, antes con chanclas y ahora de Armani, compañero de carrera, probablemente el más lerdo de una clase de cuatrocientos pero que tenía la facilidad innata de hablar mucho sin decir nada. Así que están ustedes multilateralmente nominados.
El PP, por riguroso orden reflexivo, es la segunda opción que he tachado. Siendo la gran fuerza de la oposición y dedicándose por definición más a censurar que a construir, no tengo una razón poderosa para el descarte sino la suma de muchas sensaciones. Me parece una alternativa aburrida, plagada de tontuelos aventajados que juegan a ser figurones, un partido que aún no se ha planteado deshacerse de esos personajes ineludibles que no suman sino que restan votos y que siguen hospedando, si bien de mala gana, a la ultraderecha española, lo cual da opción a María Antonias, Sopenas (penas ambos) y otros cretinos, a servir a la muy leal causa del engañabobos, habiendo candidatos a patadas. En lo personal, la política de ZP me birló el trabajo en connivencia con un empresario, lógicamente del PP, que sigue ganando barriga en tiempos de crisis. Así que les recomiendo una profunda renovación y, mientras, aún sobreponiéndome al morbo de la Cospedal, están ustedes nominados.
IU será candidato de mi voto el día que deje ese onanismo encallecido, empiece a ser verdadera izquierda y dejen de ser la dama auxiliar del PSOE. Como esto no ocurrirá nunca, como además contienen ustedes en sus siglas a iguales radicales que los otros, con sus odios cronificados, me huelo que están ustedes eternamente nominados.
Sólo UPyD, el partido de Rosa Díez, me sugiere la honestidad, la congruencia y la razón suficientes para el abandono de mi holganza dominical. Pero he de reconocer que al pensar que mi voto, como otros tantos con criterio y razón, es tapado por el de un cretino o un amancebado, me desaparecen de nuevo las buenas intenciones. No obstante, no es poco que no estén ustedes nominados.
De modo que, a la vista del panorama, por más que reflexiono, mucho me temo que este domingo se desarrolle en estrecha proximidad con el sofá y la tele y en una recomendable lejanía de las urnas legitimadoras de desmanes.

2/6/09

NUEVO FASCISMO

Siempre he tenido la teoría de que, cuando concurren varias casualidades, dejan de serlo.
En mi caso personal, tengo muchas razones para dejar de creer en las casualidades y empezar a pensar en términos conspirativos, en persecución, al más puro estilo franquista. Si no, ahí van algunas muestras.
Casualmente, después de mis intervenciones en distintos medios poniendo en duda la utilidad de las Diputaciones y la evidente antijerezanía del señor González Cabañas, apenas dos semanas después, he recibido un manojo de multas del ORA, procedentes de la Diputación, producidas cuando estaba en curso la renovación de mi tarjeta de residente. Este hecho sospechosamente consecutivo, no sólo confirma mi convencimiento de la naturaleza inútil de la Diputación y de quien la comanda, sino que además delata el absolutismo fascista de muchos de nuestros dirigentes. Causa y efecto.
Pero hay más casualidades.
He mantenido un largo contencioso con la Delegación de Educación acerca de ese engendro fraudulento por el que asignan los colegios y que mandó a mis hijas, de edades similares, a dos colegios distintos y fuera de nuestras legítimas preferencias –eso dice la Constitución-. En realidad ha sido un contencioso unilateral, porque yo hacía mis alegaciones y recursos en tiempo y forma y ellos ni siquiera contestaban, ni encontraban el expediente, saltándose la ley a la torera como suelen hacer. Todo ello mientras el señor Pepiño Blanco defendía el sistema público y reconocía tener a sus hijos en colegios privados, mientras el señor ZP tenía a los suyos en colegios de monjitas, y así todos, uno a uno, una ley para la casta política y otra para el resto de los españoles. Pues bien, tras manifestar repetidamente mis consistentes dudas sobre la capacidad del señor Brenes, fronteriza a la nulidad, tras expresar públicamente mi rechazo a un sistema basado en el fraude, la manipulación, la incongruencia, la ilegalidad y el engaño, algún personajillo descendiente de mala madre ha vuelto a destinar a mis hijas en dos colegios distintos, la última de ellas, con apenas cinco años, al centro menos deseable de toda la provincia de Cádiz. Y ahí me ha dolido, señor Brenes. Sólo puedo asegurarle que a ese colegio irán, en todo caso, su dudosa descendencia o su clandestina madre, pero no mi hija.
Pero sigo con otras casualidades o causalidades, que hay más.
Siempre he mantenido una opinión crítica acerca de este “gobierno de tontos en un país de tontos”, aunque antes expresadas en términos más amables. Ya definitivamente no. Y de muestra un botón, u otra consecuente casualidad tras mis opiniones. Resulta que mi antigua empresa pagó determinadas cuotas de la Seguridad Social cometiendo algún error formal. La Agencia Tributaria me lo hizo saber, lo comuniqué a la empresa y las anomalías fueron subsanadas oportunamente. Pero, ya con todo solucionado, la Agencia Tributaria embarga mis cuentas, la devolución de Hacienda e incluso mi casa. Es decir, no sólo me embargan por un asunto que ellos mismos reconocen como solucionado sino que además no lo hacen con los precursores de las irregularidades sino con el más débil e inocente, con quien nada tiene que ver con sus respectivas inutilidades. Y ahora, me dicen, tengo que esperar meses a que me devuelvan lo embargado, con lo que está cayendo. Pero claro, hay que recaudar para costear el avioncito de ZP y hacer escalerillas.
Hay seis casualidades más, pero creo que son suficientes de momento para plasmar este régimen de libertades, ese talante democrático y esa evidente persecución fascista de los discrepantes.
Pero, los señores del exceso, muy demócratas ellos, ya no deben preocuparse más por mí. Estoy decidido a tomar el camino más viable; el exilio. Lo hicieron otros en tiempos de Franco y la cosa ha cambiado bien poco; sólo las caras. Estoy determinado a ser el primer exiliado de la democracia española, huyendo de la desvergüenza política, de la torpeza, del adocenamiento, de la mala fe, de los cortijeros de nuevo cuño, de la manipulación de la buena gente, de los socialistas de Hermes y Armani, de las prácticas caciquiles, de las persecuciones sibilinas a quienes, hasta el momento, se han limitado a usar la libertad con respeto.
Hoy pienso distinto, y reconozco que me iré asqueado de este país sucio y mafioso. Estoy en ello, gestionando y planificando minuciosamente el modo de hacerlo de la manera más mediática, escandalosa y sonrojante.
¿Alguien se apunta?

22/5/09

DOÑA BIBIANA Y LA "VIVIDA"

Conocí a doña Bibiana Aido, cuando aún era Bibiana a secas, en una conversación de veinte minutos tras un acto cultural. Aún no era Ministro, y digo Ministro porque se trata de un cargo y los cargos no tienen “pilila”. Ya entonces me pareció, fundamentalmente, una de esas personas que viven por y para la significación, a cualquier precio. Y no suelo equivocarme en mis adivinaciones porque tengo un truco infalible; presto mayor atención a la elocuencia de los ojos que a las palabras. No falla. Lo cierto es que detecté en ella cuatro delaciones incontestables; la altivez, un propósito desmedido de autoventa, el brillo de la codicia política y una muy presunta sabiduría infinita. O sea, todas las falsarias potencialidades de los políticos de hoy en día. Incluso cometí la malicia de tenderle una “trampilla”; le pregunté sobre un asunto recién inventado y ella me contestó con mucha suficiencia lo que le dio la gana.
A doña Bibiana le regalaron un invento de Ministerio para el desfogue y para contentar a sus influyentes padrinos políticos, la cartera de igualdad. Pronto doña Bibiana la transformó en lo contrario, en una cruzada contra el ser humano rabudo, o mejor, en una batalla por la predominancia femenina caiga quien caiga. Y es así. De hecho, todas sus actuaciones se han inspirado en dos parámetros; el alcance mediático y la fobia por el entrecomillado sexo fuerte (véase la foto muy ilustrativa).
Porque en vez de luchar por el más flagrante hecho discriminatorio que sufre la mujer, la desigualdad económica en iguales desempeños, lo de dame pan y llámame tonto, ha tomado el camino del ruido que es políticamente más provechoso. A doña Bibiana le pasa como a mi hija de cinco años; si no es el foco de atención, se hace notar y de qué manera.
Doña Bibiana ha arrinconado en su gestión algunos aspectos esenciales. Por ejemplo, que hay muchos hombres que tratamos a las mujeres con igualdad, respeto y, a veces, con acojone; o que hay muchos hombres maltratados por mujeres, yo conozco un puñado; o sencillamente que hay hombres. Su única ocurrencia a favor del “ser rabudo" ha sido poner un teléfono a los maltratadores para que, antes de la “yoya”, llamen. Espectacular.
Pero doña Bibiana lo sabe todo y, tras la mentecatez de aquello de “miembros” y “miembras”, tras la reinvención de "la píldora del día después", viendo que el contenido de sus atribuciones no da para mucho más y para evitar su estatus obviamente prescindible, se ha enfrascado con el aborto, que eso da juego y le garantiza comentarios, fotos y portadas de periódicos. Porque esas son las únicas aspiraciones de la de Alcalá, muy personales y poco sociales.
Pues bien, mientras los especialistas y las eminencias en todas las disciplinas debaten sobre el momento preciso del inicio de la vida humana, doña Bibiana, que lo sabe todo, sentencia que el feto es vida no humana. Y se queda tan pancha.
Tal afirmación sólo puede partir desde dos presupuestos; la idiotez o la enfermiza codicia por la significación. Porque, para empezar, si el feto está vivo es vida y si es un producto biológico de hombres y mujeres es humano. No hay dudas. Otro tema bien distinto es que, a esas alturas, sea considerado como persona o no. Pero tampoco en eso hay problema; tropiezo a diario con muchos seres humanos que a los cincuenta siguen sin ser personas y nunca lo serán, y muchas de esas "no personas" aparecen en televisión, u ocupan escaños en el Congreso, o ponen bombas, o matan policías por la espalda, o trafican con drogas destrozando la vida de millares de personas, o presiden bancos que nos arruinan a causa de sus errores, o impulsan guerras que matan a pueblos enteros,… Y sin embargo todos siguen ahí, sin inmutarse, sin que nadie les amenace con el exterminio.
A mi juicio todos somos seres humanos desde que dejamos de ser huevo y empezamos a ser pollito. Y no es una convicción religiosa sino moral. Pero hay otro matiz, quizás más trascendente, que diferencia a las personas de los seres humanos a secas. Ustedes, doña Bibiana, la familia socialista y los dirigentes políticos en general, deben de tomar partido acerca de esta cuestión, congruentemente, y si deciden que un feto no es persona de momento y, por tanto, es una vida desechable, actúen en consecuencia con otras "no personas", con los etarras y demás terroristas, con los asesinos, con los violadores, con los traficantes, con algunos que se sientan entre ustedes y traicionan el valor más sagrado de la democracia, más que la vida, el cacho de confianza que hay en cada voto, y así un largo etcétera.
Pero eso es imposible, principalmente porque la difusa moralidad predominante, gracias a las inculcaciones gubernamentales, ve lícito el asesinato de un feto y, sin embargo, vería como una atrocidad la ejecución de De Juana Chaos. Pero además, lo primero da votos y lo segundo los quita.

6/5/09

SEÑOR ESCRITOR

Me refiero a José Luis Sampedro, a quien tuve el honor de conocer en uno de los congresos de la Fundación Caballero Bonald y que me maravilló como persona cuando ya lo había hecho como escritor. Ayer recibí de mi muy buen amigo y también escritor Rafael Benítez Toledano esta proclama de Sampedro en defensa del amigo libro, de la biblioteca como catedral de la lectura y en contra de los peseteros de la SGAE.
Yo, como Sampedro, también descubrí la magia de la lectura en una habitación infesta que hacía las inmerecidas veces de biblioteca. Y como él, no me siento capaz de castigar a quienes me leen de alguna manera, en todo caso agradecimiento. No todo es dinero.

POR LA LECTURA
Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres a quienes sólo cobraba cincuenta céntimos al mes por prestar a cada cual un libro a la semana. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl May.
Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos. Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas. Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos: algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera otros mundos.
Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y luchas con la administración intentando convencer a burócratas y médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en reconocimiento a su labor en favor del libro.
Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón bibliotecario, al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a los autores del desgaste del préstamo. Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga una suma es porque obtiene algo a cambio o es objeto de una sanción. Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y fomentar la lectura? Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la operación? ¿Acaso dejaron de cobrar por el libro? ¿Se les leerá menos por ser lecturas prestadas? ¿Venderán menos o les servirá de publicidad el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos? Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.
Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.
¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!
José Luis Sampedro

4/5/09

LA FIESTA DEL TRABAJO

Este año la Fiesta del Trabajo ha tenido matices especiales, un sabor extraño. Quizás porque, en estos precisos instantes, debiera haber sido suspendida por rubor o aplazada hasta mejor ver. El mismo San José Obrero, de haber vivido en nuestros días, estaría haciendo cola en el SAE. Difícilmente se puede festejar o celebrar algo de lo que carecemos. Viene a ser algo así, ya que los jerezanos somos especialistas en desfiles, como sacar en procesión a Santa Estigmata o a San Sepúlvedo. ¿Qué no existen esos santos? Ya, por eso.
Con igual legitimidad, podríamos haber celebrado la fiesta del Rolls Royce, o del yate de lujo, o apurando más, de los números azules en la cuenta corriente, algo que hoy sólo está al alcance de unos pocos. Como el trabajo.
Un día, pues, de celebración de nada, que mejor podríamos denominar hasta nueva orden como el “día del parado”, actualizándola a los tiempos que corren.
La Fiesta del Trabajo ha transcurrido como un día más de asueto para los más de cuatro millones de españolitos que ya estamos de asueto permanente. Y he recordado con nostalgia aquellos “Primeros de Mayo” reivindicativos, luchadores, aunque estuvieran comandados por sindicatos que peleaban por la libertad enarbolando la bandera soviética o el ideario de Fidel Castro. A pesar del absurdo, era gratificante, alentador, percibir la sensación de respaldo que brindaban.
Pero hoy ni eso. Cuatro gatos por lo del bocadillo y el meneo indispensable para cubrir el expediente y que no se diga. Los sindicatos, adocenados, ya casi tan verticales como los del mismo Franco, han debido extraviar su vocación obrera para convertirse en palmeros de este gobierno. Entretanto los patrones, el PSOE, siguen perdiendo sus siglas por el camino. Y ya sólo le queda la P.

26/4/09

EL DESGOBIERNO Y LA CEGUERA (I)

Es difícil no hablar del paro. Muy difícil. Quizás porque es el tema que muchos, no todos, tenemos atascado en la garganta y necesitamos escupirlo.
Esta mañana, en los bares jerezanos, no se hablaba de otra cosa. Y, curiosamente, las voces profundas de este país, el ejército de los llanos, por primera vez, se han desprendido de corsés ideológicos para coincidir en la aplicada torpeza de quienes nos desgobiernan. Ya no es cuestión de izquierdas ni derechas sino de gestión e imaginación. No saben lo uno y carecen de lo otro.
Además, otro descubrimiento. Esa misma gente de abajo, los presuntos protagonistas de la soberanía popular, empieza a ver más allá de las proclamas falsas de nuestros desgobernantes, de esos que esperan sentados a que amaine y decirnos entonces que, por fin, han tenido éxito sus costosas baterías de estériles soluciones, o de esos que cambian torpes por inútiles para, al menos, enredar y dar tiempo a que se aleje, por sí sola, la tormenta. No pasan de ahí. Y la tormenta no se mueve.
Pero el tiempo se acaba, pronto no se admitirán más dilaciones. Porque se puede camelar a quien lleva la tripa llena pero el hambre hace al ser humano más reflexivo, desconfiado y agresivo. Y ahora, señores del desgobierno, hay más de un millón de familias hundidas en la puerca miseria y pronto decidirán que sus hijos seguirán comiendo a diario, por las buenas o por las malas. Y hay también otros muchos, los cuatro millones de parados, que muy pronto dejaran el sillón para salir a la calle. Ahora se ve venir.
Temo estas turbulencias ambientales. Me dan miedo. Quizás, porque ha sido extremadamente difícil y laborioso llegar hasta aquí, instalar un sistema de libertades democráticas, para que ahora unos patanes se carguen el invento de un plumazo. O porque ese soñado gobierno según los intereses del pueblo se ha ido transformando en esclavo de los intereses de los partidos y de quienes los forman. Y eso es poco menos que una dictadura.
Pudiera y debiera pasar en este país lo del “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago; una nación entera que, hastiada de torpes y golfos, no acude a las urnas para deslegitimar a quienes les desgobiernan a sus espaldas y para el beneficio propio. Un país entero que despierta de la ceguera. Y, haciendo de Nostradamus, no lo veo tan lejos. No suelo fallar. ¿O qué creen ustedes que estarán pensando en San Fernando, Alcaucín, Valencia, Sanlúcar y un inacabable etcétera de “democráticas” poblaciones españolas? ¿Saben ustedes ya que muchos españoles resignados piensan que votar es tanto como autorizar las fechorías del “demócrata” de turno, ya sea azul fucsia o rojo amoratado? Yo siempre he preferido esos cacos esquineros a los ladrones encubiertos. Por los menos los veo venir.
Pero hay otra señal peligrosa; la resignación. Gente acostumbrada a votar al menos malo, o al menos golfo, o a éste para quitar a este otro. Esta perversión del alto cometido del voto, esa resignación, es un síntoma evidente de que estamos enterrando este bendito invento.
Yo ustedes también estaría acongojado. Históricamente, los cambios políticos drásticos no se han producido por los méritos y bondades de lo venidero sino por los deméritos y desmanes de lo vigente: y por eso secundo a la Lola de España cuando dijo, “si nos queréis, iros”. Pero todos, sin excepción, para que así surjan nuevos rostros no prostituidos que lleven a cabo una regeneración intensa de este sistema para evitar en lo sucesivo gobiernos de torpes, golfos y oportunistas.

22/4/09

ESTE PAÍS DE MIERDA

A pesar de haber dejado pasar muchos minutos para reponerme de la ira inicial, sigo pensando que este país es una mierda. Así de claro y de rotundo. Mi patriotismo, el que me mamé y consolidé luego, ha caído fulminado bajo el devastador paso del enorme nido de tontos, golfos y oportunistas que ocupan nuestro suelo. No exagero nada. Casi me estoy pensando si pedir asilo político en otro país más desarrollado y honesto, caso de Burundi o Burkina Faso.
Mi irritación es de corte personal pero muy expresivo del panorama desolador, patético, vergonzante, que nos rodea.
Y contaré lo mío, sin rubor, para que puedan aplicarlo al paisaje. La empresa que alimentaba a mi familia decidió darnos patadas en el culo a 50 trabajadores, justo en el mismo día en que doce directivos se embolsaban 50 millones por barba en concepto de incentivos. Para colmo, este sistema necio me reclama una deuda de esa misma empresa con la Seguridad Social y, antes de preguntar, embarga mis cuentas e incluso lo intenta con mi casa. Para que se vea y se note ese socialismo justiciero con el que yo soñaba y reconvertido ahora en un clan de políticos burgueses, sectarios y estéticos.
Me viene a la memoria que, hace algún tiempo, Caballero Bonald manifestó su interés porque yo trabajara en su Fundación, un deseo que se amparaba en cuatro razones fundamentales: ser escritor, ser el único pariente sanguíneo que vive en Jerez, mi conocimiento profundo de su obra y también de su contexto vital y ser medianamente útil. La respuesta oficial fue rotunda; eso es nepotismo, para entendernos, enchufe. Y mientras, iban contratando un ejército de amigos inútiles, de parientes imposibles, de políticos amordazados, para ser ubicados frente a mesas vacías y con la única responsabilidad de vaciar cafés en el bar de la esquina. Pero es que yo no tengo carné.
Pero hay más datos. La bendita Caja de Ahorros donde tengo la hipoteca, una de esas que fueran bautizadas como Monte de Piedad para camuflar lo que eran y son, usureros y golfos dulcificados porque financian a políticos y partidos, habiendo bajado el precio del dinero y el puto Euribor, me ha subido el interés dos puntos. Y no hay nadie, absolutamente nadie en este país, que tome a las Cajas y Bancos de las bajuras, o de los huevos, y les hable de ética elemental. No, se les da dinero para que tapen sus agujeros disimuladamente y no trascienda que han fracasado los presuntos mecanismos de presunto control presuntamente estatal. Seguimos siendo la versión próspera y embustera del tercer mundo.
Pero hay más puñetas, diarias y domésticas. Mis hijas estudian en dos colegios distintos sin que ninguno de ellos se corresponda con el que nosotros deseamos y deparando un trastorno inaceptable a la hora de llevarlas y recogerlas. Han creado, pues, un sistema para que los falsificadores, los tramposos con medios, los mentirosos, tengan a sus hijos en el colegio deseado mientras los honrados son arrinconados en los arrabales escolares. Y todo por el capricho educativo de algún tonto de baba que, muy socialista él, defiende la enseñanza pública mientras tienes a sus hijos en colegios privados, preferentemente en el extranjero. Más le valdría a dicho memo y memos adláteres que se dejaran de Educación para la Ciudadanía y volcaran sus esfuerzos, si hay alguno, en simplemente educar; que se preocuparan de las alarmantes cifras de fracaso escolar, de la mala educación del alumnado, de la violencia en las escuelas, de reponer la autoridad en el profesor y de subvencionar bozales para muchos padres. Pero no. Como dijo alguien, “si les enseñas a mirar, verán lo que no deben”.
Entretanto, la respuesta nacional sonroja. Cada cual barre descaradamente para casa y degenera esta democracia de pacotilla en una partitocracia fundamentada en la devolución de favores. ZP, por ejemplo, agradece los servicios prestados a González Sinde en la farsa de la “ceja” con un ministerio y ésta traslada ese reconocimiento al cine de Almodóvar y demás amigotes. Vomitivo.
Y el corto de ZP sigue sin poner remedio a la crisis, sencillamente porque no sabe e insiste en rodearse de torpes muy afines. Mientras tanto, el extinto Aznar, que fuera un buen presidente del Gobierno hasta que alcanzó naturaleza celestial y empezó a diñarla, que mejor estaría callado por el bien de su partido y que es culpable consorte de la debacle inmobiliaria, insiste en que paguen los más débiles una crisis provocada y agravada por los poderosos. Menos cobertura social para el pobre limpio y más ayudas para el poderoso sucio.
Pero es que no se salva nadie. ¿Dónde está la voz del pueblo? ¿Dónde las quejas de los cuatro millones de parados? ¿Y las del millón y pico que ya no cobran una peseta? ¿Y los sindicatos? ¿No será que les importa un bledo la gente, sino conservar sus barrigas? Si estuviera el PP gobernando habría barricadas por las calles. Seguro.
¿Y vale la pena este pueblo conformista? Sólo los borregos o los masoquistas o los ignorantes pueden respaldar a políticos que, tras muchos años de confianza, a pesar de los millonarios fondos solidarios, sólo han logrado que España siga siendo el más lamentable rincón de Europa, que Andalucía sea el circo de España, y que Cádiz sea la más mísera versión de Andalucía.
¿Qué soy muy duro? Depende de para quien. Estoy seguro de que un parado, sin ingresos y con el suficiente criterio para adivinar que están insultando nuestra inteligencia, suscribirá todo lo que digo. Como también estoy seguro de que los colmados, los políticos que saben de la crisis por la prensa y demás seres “solidarios”, se sentirán ofendidos. Pues me alegro.

17/4/09

DON HIPÓLITO Y EL APARCAMIENTO

Al Delegado Provincial de Salud, Hipólito García, le acaban de otorgar el simbólico galardón de “la ocurrencia del mes”, eso sí, en una dura pugna con otros muchos y meritorios candidatos del clan político.
Ante la escasez de plazas de aparcamiento en nuestro descabellado Hospital, obra sobre obra para empeorar, el susodicho responde que se buscan terrenos complementarios para aumentar el aforo y así responder a las necesidades de la ciudadanía. Los políticos tienen esa notoria habilidad para revestir de sensibilidad las oportunidades de negocio y un parking lleno, durante casi todo el día, a precios de atraco, enciende siempre ese falsario altruismo de color metalizado.
Luego, el galardonado, que seguramente había amanecido sembrado, añade que la mayoría de las habitaciones tienen dos camas dejando en paños menores a sus jefes que, desde hace tres legislaturas, andan prometiendo habitaciones individuales. Como el pleno empleo. Seguramente, no han enseñado al Delegado las camillas por los pasillos en horas punta, casi como si se tratara de un Hospital de campaña tras un ataque enemigo.
La ocurrencia merecedora de la distinción vino luego cuando el mandamás sanitario afirmó sin ningún rubor que “hay 500 plazas de aparcamiento, una por cama, más que en un hotel”. Seguramente el “ocurrente del mes” ignora que los enfermos no suelen dejar el automóvil estacionado antes de pasar por el quirófano, por ejemplo. Pero aunque fuera así, muy graves o sobrados tendrían que estar para someterse a ese atraco consentido. Y es que los que mucho hablan, por simple proporcionalidad, tienden a colar la pata y los políticos, de todas las alturas, superan con creces la media nacional.
En realidad, don Hipólito, es bueno saber que las plazas de aparcamiento de nuestro inane Hospital son ocupadas por quienes trabajan allí, o por quienes van a someterse a alguna prueba puntual, o por aquéllos que acuden a interesarse por los enfermos. Y ninguno de éstos, al menos que se sepa, ocupan cama.
Respecto a los hoteles, última parte de esa gloriosa ejemplificación propia de Maleni, he de decir que, cuando los novios se alojan en su luna de miel, o aparece una familia, o acude un grupo de amigos, no es costumbre que lo haga cada uno en un coche sino, más bien, apilados en los indispensables. Así que, para enterarnos, lo de las churras y las merinas.
Para acabar, señor Delegado, por si me lee, que es bueno leer de vez en cuando, también escuchar hacia abajo, reitero que la solución de los mil y un problemas del Hospital de Jerez, además de la más barata, no pasa por remendar los remiendos sino por la demolición. Pero claro, usted me contestará algo así como que no se puede echar abajo el Hospital y restaurar la Iglesia de Santiago.

9/4/09

CASUALES REMODELACIONES

ZP ha remodelado, del verbo remodelar. Sus manos de avezado alfarero han cambiado la apariencia de su gobierno, eso sí, con ese pulso habitualmente tembloroso. El resultado es un muñecote deforme, de grandes manos y pequeñas cabezas, que no obstante contenta al partido, asunto que parece ser lo realmente importante.
ZP ha proclamado que esos retoques se justifican en la necesidad de impulsar las medidas que nos van a trasladar a un marco de recuperación económica, en la preparación del nuevo escenario que sobrevendrá tras este ciclo “desacelerado” y en provocar un cambio de ritmo, como si la crisis fuera una guitarra. Miedo me da.
Y me da miedo y desconfianza porque su “ojo clínico” está, como poco, próximo al estrabismo. Espero fervientemente que no repita el tino o la falacia oportunista que le condujeron a pronosticar el pleno empleo, o a desmentir la crisis, o a precisar las fechas de la recuperación, o a instaurar el control parlamentario de los movimientos de las tropas españolas, o a regalar cuatrocientos euros a los más pudientes, o a prometer la prórroga de las prestaciones de los desempleados, o a proteger a los más débiles respecto a la fullera banca, o a crear un Ministerio del Deporte, o a asegurar que vencería a ETA con diálogo, o a desairar la América de Bush para luego lamer la mano de Obama, entre otros muchos dislates o promesas al viento. No crean, ése era poco más o menos el programa electoral con el que se ganó la confianza de los españoles.
La verdad de la remodelación es otra bien distinta y, sin duda, más contundente que sus difusas justificaciones de pacotilla. Es la consecuencia de sentir por primera vez el fuego en el trasero. Primero, ha escocido la rotunda patada trasera de Galicia. Segundo, hay razones y datos fiables que auguran un batacazo en las próximas elecciones europeas. Tercero, dentro del mismo partido, empiezan a brotar ronroneos sobre la destreza política del susodicho y sus cercanos. Cuarto, hay que trasladar a la ciudadanía que esas cuatro pinceladas cosméticas son una señal vital de su inerte preocupación por el caos vigente.
La verdad es que no sé si me preocupa más la remodelación en sí o las caras que entran y salen. Y es que yo, por mucho que insistan, no creo en las casualidades reiteradas.
Como comprenderán no hay impulso alguno en que Maleni “la nítida”, tras una inacabable relación de torpezas, traslade sus tortuosas explicaciones a otro ámbito menos dañino. Como tampoco hay dinamización en que el profesor Solbes “portero del limbo”, tras su desidioso y obligado combate con la crisis, vaya a gastar sus habilidades económicas en inofensivas salas de conferencias. Y no hay ritmo posible con que el señor Chaves “el taifa”, por fin, logre despegarse del sillón justo en el momento más mísero y delicado de la historia andaluza y, casualmente, en el instante en que se han acabado los fondos comunitarios que le mantenían vivo. ¿O tiene alguna relación con la negociación de la “limosna histórica”?
Para mayor escarnio, han rodado las cabezas de los ministros de gestión más consensuada y, casualmente, más ajenos al aparato del partido. Al contrario, como confirmación de la conversión de democracia en “partitocracia”, los peces gordos del partido han pasado a los ministerios. El “omnipresidente” Chaves ocupará plaza en el cementerio de elefantes, a la vera de su casualmente ahijada Bibiana. Por su parte, Pepiño “negro” recibirá la justa compensación al rol político de “víbora”, cargo no oficial pero cierto que en su momento ocuparon Álvarez Cascos o Alfonso Guerra. A partir de ahora, se llamará don Pepe y nos gratificará con las monsergas de su coherencia, como cuando defendió las excelencias de la educación pública para luego decir que sus hijos estudiaban en un colegio privado y bilingüe.
También es casual, no piensen mal, que Ángeles González Sinde sea recompensada tras promover la injerencia del sindicato de actores en la campaña electoral con aquella farsa interesada de la ceja, insultando además, a casi la mitad de los españoles. También casualmente, meses después, los cejudos fueron premiados con una suculenta tajada del melón de los derechos de autor. Otra casualidad.
Pues bien, no se fíen de nada de esto, porque para ZP “el difuso” la remodelación persigue el impulso de las medidas que nos van a trasladar a la recuperación económica, la preparación del escenario posterior a la crisis y acelerar el ritmo de nuestro despertar. Lo demás son puras casualidades.