Imagen cabecera

Imagen cabecera

9/4/09

CASUALES REMODELACIONES

ZP ha remodelado, del verbo remodelar. Sus manos de avezado alfarero han cambiado la apariencia de su gobierno, eso sí, con ese pulso habitualmente tembloroso. El resultado es un muñecote deforme, de grandes manos y pequeñas cabezas, que no obstante contenta al partido, asunto que parece ser lo realmente importante.
ZP ha proclamado que esos retoques se justifican en la necesidad de impulsar las medidas que nos van a trasladar a un marco de recuperación económica, en la preparación del nuevo escenario que sobrevendrá tras este ciclo “desacelerado” y en provocar un cambio de ritmo, como si la crisis fuera una guitarra. Miedo me da.
Y me da miedo y desconfianza porque su “ojo clínico” está, como poco, próximo al estrabismo. Espero fervientemente que no repita el tino o la falacia oportunista que le condujeron a pronosticar el pleno empleo, o a desmentir la crisis, o a precisar las fechas de la recuperación, o a instaurar el control parlamentario de los movimientos de las tropas españolas, o a regalar cuatrocientos euros a los más pudientes, o a prometer la prórroga de las prestaciones de los desempleados, o a proteger a los más débiles respecto a la fullera banca, o a crear un Ministerio del Deporte, o a asegurar que vencería a ETA con diálogo, o a desairar la América de Bush para luego lamer la mano de Obama, entre otros muchos dislates o promesas al viento. No crean, ése era poco más o menos el programa electoral con el que se ganó la confianza de los españoles.
La verdad de la remodelación es otra bien distinta y, sin duda, más contundente que sus difusas justificaciones de pacotilla. Es la consecuencia de sentir por primera vez el fuego en el trasero. Primero, ha escocido la rotunda patada trasera de Galicia. Segundo, hay razones y datos fiables que auguran un batacazo en las próximas elecciones europeas. Tercero, dentro del mismo partido, empiezan a brotar ronroneos sobre la destreza política del susodicho y sus cercanos. Cuarto, hay que trasladar a la ciudadanía que esas cuatro pinceladas cosméticas son una señal vital de su inerte preocupación por el caos vigente.
La verdad es que no sé si me preocupa más la remodelación en sí o las caras que entran y salen. Y es que yo, por mucho que insistan, no creo en las casualidades reiteradas.
Como comprenderán no hay impulso alguno en que Maleni “la nítida”, tras una inacabable relación de torpezas, traslade sus tortuosas explicaciones a otro ámbito menos dañino. Como tampoco hay dinamización en que el profesor Solbes “portero del limbo”, tras su desidioso y obligado combate con la crisis, vaya a gastar sus habilidades económicas en inofensivas salas de conferencias. Y no hay ritmo posible con que el señor Chaves “el taifa”, por fin, logre despegarse del sillón justo en el momento más mísero y delicado de la historia andaluza y, casualmente, en el instante en que se han acabado los fondos comunitarios que le mantenían vivo. ¿O tiene alguna relación con la negociación de la “limosna histórica”?
Para mayor escarnio, han rodado las cabezas de los ministros de gestión más consensuada y, casualmente, más ajenos al aparato del partido. Al contrario, como confirmación de la conversión de democracia en “partitocracia”, los peces gordos del partido han pasado a los ministerios. El “omnipresidente” Chaves ocupará plaza en el cementerio de elefantes, a la vera de su casualmente ahijada Bibiana. Por su parte, Pepiño “negro” recibirá la justa compensación al rol político de “víbora”, cargo no oficial pero cierto que en su momento ocuparon Álvarez Cascos o Alfonso Guerra. A partir de ahora, se llamará don Pepe y nos gratificará con las monsergas de su coherencia, como cuando defendió las excelencias de la educación pública para luego decir que sus hijos estudiaban en un colegio privado y bilingüe.
También es casual, no piensen mal, que Ángeles González Sinde sea recompensada tras promover la injerencia del sindicato de actores en la campaña electoral con aquella farsa interesada de la ceja, insultando además, a casi la mitad de los españoles. También casualmente, meses después, los cejudos fueron premiados con una suculenta tajada del melón de los derechos de autor. Otra casualidad.
Pues bien, no se fíen de nada de esto, porque para ZP “el difuso” la remodelación persigue el impulso de las medidas que nos van a trasladar a la recuperación económica, la preparación del escenario posterior a la crisis y acelerar el ritmo de nuestro despertar. Lo demás son puras casualidades.

No hay comentarios: