Imagen cabecera

Imagen cabecera

3/2/10

QUERIDA ALCALDESA

Con todos los respetos pero las circunstancias obligan, como uno de los más de 200.000 jerezanos que, votándola o no, la tienen como máxima representante, he de reprenderla humildemente desde estas líneas.
Verá alcaldesa Pilar Sánchez. Es imperdonable permitir que los pequeños detalles silencien un trabajo; ya sea acertado o no, que eso entra en el campo de lo opinable. Todo su esfuerzo por suministrar a Jerez de un tercer sustento económico más allá del turismo y el vino, un tejido industrial que permita cierta estabilidad futura, o su ahínco por anteponer los intereses de la ciudad a las consignas del clan de Alcalá, y hablo tanto de Zaav como de algún otro asunto, o su rotunda oposición a que los destinos de Jerez se arbitren desde el despacho de Cabañas, o sea, casi por cabañuelas, se oscurecen por minucias, por mentiras innecesarias.
Mi abuela decía que las verdades son boinas y las mentiras turbantes.
Veamos. Si usted cobra lo que cobra, lo dice y santaspascuas. Desde fuera se podrá cuestionar si es mucho o poco pero usted tendrá siempre la verdad en la mano. Pero si se guarda datos, que además son lícitos y casi de dominio público, y son aireados, queda por mentirosa y torpe, y todos los demás logros, como por magia, desaparecen.
Pero tampoco intente arreglarlo. No arremeta contra el medio que lo divulga y olvide esa manía de infalibilidad. El reconocimiento de los errores no quita confianza ni votos, sino al contrario. Y tampoco oree su error con los sueldos de sus antecesores, por desviar las miradas, porque la cuantía de unos emolumentos puede ser un asunto de mediana importancia pública pero la mentira que traiciona la confianza es imperdonable; los sueldos pasados ni importan hoy ni las circunstancias son lo que eran.
El panorama actual es que hay muchas familias jerezanas que no ingresan un solo euro y que miran con la lupa de la desesperación y la impotencia. Tan cierto es que usted lo gana legítimamente como que ellos, ilegítimamente, pagan los errores ajenos y no cobran nada, pero no se merecen que les llame tontos, aunque no fuera su intención hacerlo.
Permítame un último apunte.
No sé porqué, pero me da la impresión de que están cebándola antes de sacrificarla en el altar preelectoral. No es una certeza sino un fundado barrunto. Detecto que, desde el partido, están cargándole los bolsillos de regalos envenenados para luego despeñarla y presentar una imagen limpia en las próximas elecciones. Quizás sea una medida de ahorro, porque sólo tendrán que cambiar el nombre pero no los apellidos.

No hay comentarios: